Fundamentos Institucionales
En Cre-Arte, entendemos y sostenemos que una sociedad reafirma sus valores humanitarios en la medida que se preocupa por las necesidades de quienes la conforman.
Dimensionamos a la persona con discapacidad desde la concepción de actor social e histórico, revalorizando sus capacidades y promoviendo su inclusión social a partir de la visibilización de las mismas. Trabajamos por la defensa activa de los derechos de las personas con discapacidad ya que creemos en devolverle su derecho a vivir en una comunidad donde se pueda desarrollarse con el máximo de sus capacidades valorando sus aportes y escuchando sus voces silenciadas.
Las acciones que se promovemos deben tender a generar cambios permanentes que mejoren la calidad de vida de las personas más necesitadas. Cambios que tiendan a la autonomía, al desarrollo de la autoestima, y a la posibilidad de proyectar un futuro con esperanzas.
Desde los comienzos plantamos el desafío de generar un lugar gratuito que permanezca abierto de Lunes a Sábados con el finde brindar espacios de atención integral para las personas con discapacidad en situación de pobreza. Este desafío trascendió las vicisitudes económicas cotidianas al asumir el compromiso de hacer crecer la institución y al creer en las capacidades de las personas con discapacidad.
Hemos desarrollado el Centro Cultural donde desde la educación no formal se potencian las diversas capacidades y posibilidades que poseen las personas con discapacidad. Así pues se estimulan aprendizajes que equiparen y ofrezcan oportunidades para desarrollar habilidades y potencialidades que fortalecen la autoestima y la revalorización de la persona.
En Cre-Arte nos planteamos al arte como potencial transformador para el desarrollo humano, porque en principio cualquier ser humano puede hacer arte en la medida en que al transformar los objetos, la realidad y sus posibilidades de comunicación, se involucra en un proceso creativo. Este proceso creativo es inherente al ser humano y no depende necesariamente de las capacidades biológicas que dispone. Las necesidades de elección, creatividad y comunicación no se atienden con frecuencia en las personas con discapacidad; esto genera una pérdida de la autoestima y no posibilita el desarrollo de la autonomía. El arte es el campo de acción donde estas necesidades fundamentales se pueden promover. Por otra parte se genera y se construye ciudadanía al involucrar en el proceso educativo las nociones de participación, al tener en cuenta sus propios saberes y al trabajar desde la equiparación de oportunidades, la autonomía y la promoción de los derechos de las personas con discapacidad. Promovemos actores históricos de los procesos sociales de la comunidad influyendo en los procesos de toma de conciencia de los derechos que poseen las personas con discapacidad.
La capacitación a través y mediante el arte brinda la posibilidad de generar espacios de equiparación de oportunidades, donde el individuo resulta favorecido al encontrar la posibilidad de no ser siempre sujeto de asistencia, sino que le puede devolver al otro sus propias capacidades y su visión del mundo, enriqueciendo las relaciones sociales y aportando riqueza y diversidad cultural a la comunidad.